Presentación del libro PENITENCIA de Joe E. Alamo./ por Jorge Zarco Rodríguez

Otra vez en Bibliocafé, tomando un capuchino y esperando a mis colegas. Joe E. Alamo, uno de los asistentes de la semana pasada y partícipe en la Antología Z -2, de relatos de zombies por la asociación Nocte, aparece con familiares y amigos y una doble alegría, presenta su novela de terror con elementos de psicothriller: PENITENCIA, tras EL ENVIADO y Fragmentos del futuro, y como presidente del jurado del prémio Domingo Santos, para relatos en la próxima HISPACON.

Editada por el grupo editorial Ajec, establecida en Granada, PENITENCIA bebe primero de los clásicos del terror: Poe, Lovecraft, Bierce o Stephen King que se revela vital, pese a que nombrarle parece casi un tópico. No evité preguntarle si Thomas Harris había sido una evidente inspiración y sugirió que tal vez algo había influido inconscientemente.David Mateo conducía la rueda de prensa y Sergio Mars que en breve presentará: La mirada de Pegaso, asistía de público. Faltó J.J. Arnau, y otros cuya presencia se echó de menos.

Pese a escribir desde temprana edad, Alamo no sintió la necesidad física de públicar hasta hace unos pocos años, y bases de calidad no le han faltado. Segunda presentación del grupo Nocte como presentación de los actos de HISPACON, Alamo recordó su deuda pendiente con el grán Domingo Santos, desde que éste le motivó a públicar. Y fue nominado a los prémios Ignotus.

PENITENCIA trata de la investigación de un inspector, de nombre Javier Aguirre (igual que un director español de los 60 y 70 que dirigió a Paul Naschy) a la caza de El segador, un serial killer que parece hacer todo lo posíble por demostrar que el mal absoluto, sin coartadas psicológicas, quizá sea posible. Donde todos sus personajes cargan con sentimientos de cúlpa; de ahí PENITENCIA, todos son de alguna forma, penitentes. Y un personaje secundario se vuelve de pronto, principal.

El estílo narrativo de la novela se caracteriza, según sus admiradores, por un puzzle narrativo donde los personajes son piezas en un trazo de sentimentos y emociones, donde su punto fuerte es una lectura rápida y que hasta el final no se ve el total de una trama donde todo, hasta los elementos secundarios, cobran importante evidencia. Donde todos los personajes tienen relación, aunque no lo parezca y donde indagar en la mente de un psicópata, es más inquietante de lo que parece a simple vista, ya que según Alamo, el segador, no está loco, quizá simplemente, es malvado.

Alamo fue sugiriendo sus puntos fuertes: Si no se empatíza con el personaje, no se enganchará al lector. Que recibió un sabio consejo de un profesor de literatura: Escribir de lo que se sabe, y de hablar a traves de las experiencias; de observar a la gente o crear personajes a partir de gente conocida. Alamo declaró que los bares son un mundo donde mejor se puede observar a la gente y reflexionó: ¿Es posíble que en el proceso de creatividad, se apodere el personaje del escritor?... quien sabe.

También hay capítulos que a modo de cuentos, se leen independientemente de la trama a modo de cuentos y que hay que "destripar" (supongo que a nivel emocional) a los personajes para bien y para mal. Y sobretodo... que no te revienten el final.

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